Privado de toda ciencia, empujado a matar o a consentir que se mate, sólo dispongo de esta evidencia que se refuerza aún con el desgarramiento en que me hallo. La rebeldía nace del espectáculo de la sinrazón, ante una condición injusta e incomprensible.
Estas líneas las escribió Albert Camus en 1951, en el prólogo del hombre rebelde, sin embargo, parece que se refieran a la situación actual, cuando vemos lo que está ocurriendo es imposible mantenerse neutral.